La mecha se encendió en Lota (el 2006 también, con unos dos mil pingüinos en las calles). A inicios de abril de este año los secundarios hijos del carbón cortaron los accesos de la ciudad, en demanda de mejoras a la infraestructura de los establecimientos. La protesta pingüina, bautizada por la prensa local como la “Revolución de las Minifaldas” (por la masiva presencia de muchachas al frente de las barricadas) no sólo alertó a las autoridades. También desenmascaró la nefasta realidad que -al igual que muchos a los largo de todo Chile- viven los estudiantes de la zona del carbón, donde la instrucción se entrega en salas con vidrios rotos, baños insalubres y alimentos de dudosa calidad en el menú de
Corría aún abril y un poquito más al sur, en Temuco, la secretaría regional ministerial decretaba el cierre del colegio P-56 de Catrimalal –ubicado en un barrio pobre de la capital de
La solución allí siguió la lógica que supone
¿Más ejemplos? En la población
La marcha de los pingüinos parte II
“No estamos jugando, esto es sólo el comienzo. Vamos a agudizar el conflicto, porque no hemos tenidos respuestas del gobierno central a nuestra propuestas. El 2006 la movilización terminó con un acuerdo ente la derecha y la concertación, a espaldas de los estudiantes. No nos representa, no es participativa”, asegura el dirigente estudiantil Amador Sepúlveda.
El muchacho está intranquilo. En la esquina de Cumming con Alameda cientos de estudiantes se han dado cita para marchar hasta el Ministerio de Educacióna funar la nueva Ley de General de Educación que gobierno busca pasar en el Congreso, en reemplazo de
Los estudiantes juguetean, tiran panfletos informativos, bromean, extienden carteles y discuten sobre
“Educació primero, pa’l hijo del obrero, educación después, pa’l hijo del burgués”, es la consigna que suena en
Es la víspera de los anuncios del 21 de mayo y en el Congreso los honorables han dado pasos agigantados para aprobar la reforma educacional que el Gobierno fraguó al calor de un Consejo Asesor que, a todas luces, desconoció el reclamo pingüino del 2006 y, sin más, consolidó el camino hacia una nueva forma de educación que de nueva sólo tiene la sigla.
“No queremos cambiar una ley por otra. El lucro en la educación es un problema. Estamos descontentos y ese descontento seguirá agudizándose. A la presidenta (Bachelet) no le compramos su cuento de que el país está bien”, advertía luego Sepúlveda a los medios que han acudido también a la cita, cuando el Chaitén y el temporal que inundó medio Chile en cosa de horas, dejaron de ser noticiosamente atractivos.
Terror en las aulas
Calcada como en el
Según fuentes consultadas por El Quinto, en Ñuñoa, luego de una reunión de directores de colegios municipales de esa comuna santiaguina celebrada ante el ascenso de las movilizaciones secundarias, “se acordó aplicar decretos de expulsión a aquellos alumnos que participen de cualquier movilización”.
Guiado por esa cumbre académico-represiva, el director del liceo Augusto D'halmar, no escatima esfuerzos para anular la organización del alumnado y, bajo amenazas, ha prohibido la realización de jornadas reflexivas votadas por los propios alumnos. Similar es el espíritu represivo que mueve a la directora del colegio Lenka Franulic, Clorinda Wilshow, quien ha recurrido a la policía para frenar los intentos de sus alumnas por realizar actividades informativas sobre los alcances reales de
“Hace un tiempo tiramos volantes informativos y la directora llamó a los pacos”, dijo a El Quinto, una dirigente pingüina que pidió reserva de su identidad para evitar represalias.
La coerción la padecen también los alumnos del Liceo 7 de Ñuñoa, cuyas dependencias de avenida Irarrázaval se encuentra en remodelación. El alumnado ha sido divido para la realización de clases en dos colegios de la comuna y, según denunciaron, la rectoría ha perseguido los intentos de organización “con actos de matonaje emprendidos por grupos de alumnos militantes de Renovación Nacional, en el que participan varios egresados el año
En el Internado Nacional Femenino, de avenida Pedro de Valdivia, las alumnas han sido perseguidas y amenazadas de expulsión y pérdida de becas, para impedir que se organicen y participen en las movilizaciones. En el sur, el rector del liceo de hombres Enrique Molina Garmendia de Concepción, Sergio Sáez Herreros, ordenó el desalojo del recinto en dos ocasiones y más de cuatrocientos estudiantes fueron detenidos por la policía.
Y “porque es un mal compañero, porque es un mal compañero”, el Seremi de Educación de la zona, el ex militante comunista Rodrigo Martínez, profirió amenazas contra estudiantes involucrados en las manifestaciones que fueron arrestados. En la lista de los candidatos merecedores de las orejas de burro, se anota también la alcaldesa UDI, Jacqueline van Rysselberghe, cuya gestión ha estado marcada por la persecución a profesores y el cierre de colegios municipales en pos de la apertura de establecimientos privados.
¡Qué mal educados, decía la abuela!
Había comenzado algo así como la “revolución pingüina reload”. Se sucedieron las marchas y se sumaron también profesores y apoderados, empeñados en fortalecer el rechazo a la educación de mercado que depara
Para molestia de muchos, sobre todo en palacio, junio se inició con el aumento de establecimientos bajo control estudiantil. Ni el frío ni la lluvia que inundó calles y poblaciones. Tampoco el grito de los volcanes ni los ofertones voceados desde el Congreso por
No sirvieron los paños fríos que supuso un Consejo Asesor Presidencial CAP con el cuento de modificar
No resultarán esta vez los telefonazos de Camilo Escalona para llamar a terreno a los dirigentes estudiantiles como ocurrió con los que asomaron desde sus filas, durante la llamada “Revolución Pingüina del
Pero fue algo así como un recreo. El lápiz tiene mejor punta para escribir la continuidad de una pelea a mano limpia, como esas que resuelven rencillas de escuela a la salida de clases. Esta vez, es sin farándula. Y si no responden, tienen el uno ganado.
La presidenta hizo caso omiso a aquel lienzo del 2006: “Ba$helet, anda a lavar